create your own site for free

© Copyright 2020 OSECAC

El lavado de manos, nuestro mejor aliado

Una vez que el nuevo Coronavirus (COVID-19) fue declarado como “pandemia” por la Organización Mundial de la Salud, los tópicos más importantes estuvieron relacionados a cuáles eran los mejores métodos para combatir a esta enfermedad. Hoy en día, el correcto lavado de manos es la mejor forma que tenemos de cuidarnos, y cuidar a los demás, para evitar la propagación y contagio.

Ni los barbijos, ni los guantes, nos aseguran evitar el contagio de esta epidemia. Los mismos no son catalogados como métodos eficaces de cuidado, siendo que el principal hábito que debemos mantener es: el lavado de manos.

Según la OMS, la higiene de manos tiene evidencia científica en la prevención y control de infecciones como, por ejemplo en este caso, el SARS-CoV-2. Este lavado sólo es eficaz si se realiza con abundante agua y jabón, acompañado por el uso de algún desinfectante hidroalcohólico, como el “alcohol en gel”.

Estos son los pasos que tenés que seguir para un correcto lavado de manos:

  • Mojarse las manos
  • Aplicar suficiente jabón para cubrir toda la mano.
  • Frotar las palmas entre sí.
  • Frotar la palma de la mano derecha contra el dorso de la mano izquierda entrelazando los dedos, y viceversa.
  • Frotar las palmas de las manos entre sí, con los dedos entrelazados.
  • Frotar el dorso de los dedos de una mano contra la palma de la mano opuesta, manteniendo unidos los dedos.
  • Rodeando el pulgar izquierdo con la palma de la mano derecha, frotarlo con un movimiento de rotación, y viceversa.
  • Frotar la punta de los dedos de la mano derecha contra la palma de la mano izquierda, haciendo un movimiento de rotación, y viceversa.
  • Enjuagar las manos.
  • Secarlas con una toalla de un solo uso.
  • Utilizar la toalla de papel para cerrar la canilla.

Además de esta técnica, no olvides tener en cuenta las siguientes medidas de protección básicas:

  • Mantener una distancia de un (1) metro entre vos y la otra persona.
  • Cubrirse la boca o la nariz con un pañuelo o el pliegue del codo a la hora de estornudar o toser.
  • Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca, ya que si las manos están contaminadas, se puede transferir el virus a uno mismo.